domingo, diciembre 23, 2007

en la garganta, luego en los ojos:
el escozor, la niebla abrazando
la pared, los objetos dentro de ella,
el cable, mis tenues insinuaciones
de cabina telefonica, sin efecto
claro, ni nauseabundo,
apenas vueltas, giros, comehierbas,
el silencioso tiempo navegando,
el delicioso naufragio, suculento retozar
entre tiernas y nulas horas,
una interminable sucesion
de dias sin objeto definido,
ningun puente se construye, ningun ebrio se desborda,
ninguno de los que he sido basta para
ser otra cosa,
ni un hielito que se hunda con los dedos
ociosos, ni una tarjeta postal,
un volante debajo de la puerta,
cualquier papel funciona,
para hablarnos es cabal la aurora,
perniciosa, brutal para la savia,
el sepia, la saliva,el color.