miércoles, junio 13, 2007



sábado, junio 09, 2007

prefiero la blanca ausencia,
la gris acera, el césped sucio de domingo,
el calor nocturno de una imagen,
ver desde otros ojos, escuchar desde otros labios,
cantar convulsión, rezar dispersión, hilar mi voz bajo la madera.

mi vaso esta repleto, se despabila y revuelca,
se vuelve a llenar. de moas, de aves sueltas,
trastos,
tubos de dentífrico
con furia y tristeza sobre si mismos.
anido cópulas,
cláusulas;
un fuego viene dentro,
viejo como el tapiz de mis abuelos, con sus pantalones anchos y sus lentes pardos,
sus ojos rubicundos,
sus manos montañosas.
cíclicas mis voces, aortìcas mis cuencas,
horadadas mis camisas,
fabulosas mis anémonas y rituales y autobuses
moribundos
como cuevas
perdidas entre la hierba grande
oculta también entre los cerros;
atesoro silencios,
espacios yertos donde sembrar endurecidas semillas,
postes sin cableado,
como barcos subterráneos
zarpando surcando encallando
en el mismo estrecho cubil de mis sin remedios;
prefiero a las calles sin nombre,
al fuego sin boquilla,
al estertor tierno de un sueño
inesperado:
zurcir como cometa la herida
invisible de mi poco visible

viernes, junio 08, 2007